Las Mikado fueron utilizadas por RENFE entre 1953 y 1975, año en que se abandonó el uso de las locomotoras de vapor.
Fué, junto con las «Confederación» —serie 242 de RENFE— y las «Santa Fe» , una de las locomotoras más típicas en el paisaje ferroviario español.
En ancho ibérico llegaron a circular 297 locomotoras Mikado. De estas, 55 locomotoras Mikado fueron adquiridas por la Compañía de los Caminos de Hierro del Norte de España antes de la creación de RENFE, el resto —242— se adquirieron a partir de 1953 mediante uno de los mayores pedidos de locomotoras que RENFE haya hecho nunca. Tras la guerra civil y la posguerra, a principios de la década de 1950 era urgente una renovación del parque ferroviario español. Se firmó con el constructor británico North British Locomotive Company el suministro de 25 unidades , así como material para la fabricación en España de 100 más. Posteriormente otras 117 se construirían en España con material ya español. Los cuatro constructores españoles contratados fueron MACOSA, MTM, Euskalduna y Babcock & Wilcox. Esas unidades se entregaron en años sucesivos, hasta la última entrega en 1961.
La última locomotora de vapor en servicio comercial normal que oficialmente circuló en RENFE fue una Mikado, la 141F-2348, que fue apagada el 23 de junio de 1975 en la estación de Vicálvaro-Clasificación por el entonces Príncipe de España.
Características técnicas
Las Mikado eran locomotoras muy versátiles que se adaptaban a todas las composiciones. Con un diámetro de rueda de 1560 mm y sus casi 2000 CV de potencia, podía alcanzar los 115 km/h. Era una máquina bien adaptada para la tracción de trenes de 3000 a 5000 toneladas. Pesaba unas 103 tm en orden de marcha y su esfuerzo de tracción llegaba a los 14.800 kg.
Parte de las locomotoras Mikado españolas funcionaban con carbón y otra parte con fuel. El fuel permitía usar el carbón en otros menesteres donde era insustituible. Además, el empleo de fuel era más cómodo para el fogonero y daba una mayor autonomía a la locomotora, con lo que con el tiempo se «fuelizaron» la mayor parte de las Mikado española